Amigos de Behavioral Economics Blog, esta semana presentamos el artículo “Agricultural Adoption and Behavioral Economics: Bridging the Gap” de Streletskaya, N. A.; Bell, S. D.; Kecinski, M.; Li, T.; Banerjee, S.; Palm-Forster, L. H. y Pannell, D. (2020), en el que cual se identifican las direcciones probables de investigación futura de la intersección de la economía conductual y la adopción de tecnología agrícola.
La literatura sobre el comportamiento de los productores relacionada con la adopción de tecnología agrícola se ha basado en contribuciones de múltiples disciplinas (economía agrícola, sociología rural…).
Y, aunque no está típicamente relacionado con la economía conductual, las desviaciones del comportamiento económico neoclásico en la literatura de adopción agrícola sí son habituales. Analizar y modelar los mecanismos de conducta de la toma de decisiones relacionados con la adopción de tecnología agrícola tiene un potencial significativo para mejorar la eficacia de diversas políticas agrícolas.
La toma de decisiones en la agricultura ha recibido poca atención hasta la fecha en la literatura conductual más amplia.
Sin embargo, el entorno presenta una oportunidad para generar nuevos conocimientos y validar las teorías existentes en un sector que tiene un amplio impacto humano y ambiental. La literatura sobre economía conductual y adopción agrícola comparte muchas características en común. Entre estas encontramos una naturaleza interdisciplinaria, una sólida base empírica y la voluntad de ir más allá de los modelos económicos tradicionales cuando lo requiere la evidencia.
La literatura sobre adopción agrícola implica la investigación de factores observables relacionados con la adopción de tecnología por parte de los agricultores, así como la evolución de esa adopción dentro de las poblaciones. La adopción agrícola investiga qué factores impulsan o inhiben dicha adopción en una población a lo largo del tiempo, sin necesariamente tratar los mecanismos conductuales de influencia. La economía conductual busca identificar y explicar el comportamiento que se aparta de la economía tradicional mediante el uso de nuevas teorías y modelos de comportamiento humano.
Además, la investigación sobre la adopción agrícola tradicionalmente ha destacado el papel de factores extrínsecos como el contexto social, económico y político. En contraposición, la economía conductual explora cómo la cognición humana y factores como los sesgos o influencias sociales impactan el comportamiento económico. También existen diferencias clave en las escalas temporales de análisis típicas de cada disciplina.
Si bien existen diferencias estructurales entre ambos campos, los dos reconocen la influencia de las características, preferencias y creencias individuales en la toma de decisiones.
Hay tres áreas temáticas que tienen un potencial significativo para futuras investigaciones: modelos de comportamiento bajo riesgo y desviaciones de la utilidad esperada; modelos de descuento de tiempo por conducta; y modelos conductuales de aprendizaje y preferencias sociales.
Investigaciones importantes sobre la adopción agrícola se han centrado en el impacto de las preferencias de riesgo en la adopción, basándose principalmente en la utilidad esperada. La característica que define la teoría prospectiva es que los tomadores de decisiones obtienen valor en comparación con un punto de referencia. Esto es, dependiendo del punto de referencia, resultados similares pueden percibirse como pérdidas o ganancias.
Generalmente, los agricultores muestran aversión a las pérdidas. Esto podría proporcionar una explicación potencial para una menor adopción de tecnologías rentables de la esperada cuando existe una pequeña posibilidad de pérdidas. En conjunto, una creciente evidencia sugiere que las desviaciones de la utilidad esperada son bastante comunes en las decisiones de adopción de tecnología agrícola. Por ende, la conducta de adopción agrícola podría explicarse mejor con modelos que incorporen esta información.
De hecho, se requiere de una comprensión más profunda de cómo los agricultores toman decisiones bajo riesgos ambiguos de eventos climáticos extremos. Las lluvias, las fluctuaciones de temperatura y otros elementos del clima son las principales fuentes de riesgo e incertidumbre para los agricultores. Afectan las decisiones de producción y gestión tanto por influencia directa en la productividad como a través de los precios de mercado.
Si ignorar los riesgos de baja probabilidad, pero potencialmente devastadores, prevalece entre los agricultores, esto podría suponer una barrera importante para la adopción generalizada de estrategias y tecnologías de mitigación de riesgos climáticos. Esta es un área prometedora para la investigación futura. Tiene el potencial de proporcionar información valiosa sobre las políticas que podrían fomentar el comportamiento de los agricultores tanto individual como socialmente óptimo.
Por otro lado, el modelo económico clásico para la toma de decisiones intertemporal es una función de utilidad que representa una tasa constante de descuento. En las últimas décadas, otros han expuesto una serie de conductas que representan desviaciones de este modelo. Resumidamente, estas desviaciones consisten en que las tasas de descuento son más altas para períodos de tiempo más cercanos al presente.
Sin embargo, la evidencia de cómo la interacción de las preferencias de tiempo y riesgo afecta a la conducta las decisiones de adopción de tecnología es escasa. La existente sugiere que las personas podrían ser más tolerantes al riesgo a más largo plazo, teniendo este planteamiento implicaciones para el cambio climático.
Asimismo, se han estudiado las condiciones que afectan al aprendizaje de la información e innovación a través de las redes de aprendizaje establecidas. Algunos autores sugieren que difieren incluso entre comunidades muy similares. También sugieren que el aprendizaje no tradicional a través de la interacción social podría ser de importancia para comprender la adopción agrícola. Modelar la influencia de las redes sociales en las decisiones de adopción de tecnología agrícola, más allá de la mera transmisión de información, supone un área interesante para futuras investigaciones.
En conclusión: los agricultores tienen importantes responsabilidades sociales y medioambientales. Existe un gran potencial para aprovechar o influir en las preferencias sociales. Así, podría mejorarse la adopción de prácticas agrícolas beneficiosas para el medio ambiente y mejorar la administración de los recursos. Estas son cuestiones críticas vinculadas con la agricultura que podrían permitirnos buscar soluciones a distintos desafíos globales.
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